Esta depende, principalmente, del terreno por donde fluyan las aguas, ya que esta va disolviendo los minerales que hay allí por donde pasa. Por tanto, cuanto más calcáreo sea el terreno, más dura o calcárea será el agua de la zona. Es inherente a cada región. Aunque hay que tener en cuenta que el agua que llega a nuestro hogar no es igual a la del río ya que pasa por una serie de tratamientos que la pueden endurecer o ablandar.
La dureza del agua en España varía según la zona. En la mitad este y sur del territorio español, en general, encontramos aguas con niveles intermedios o altos de dureza. En cambio en la parte este y en la zona del norte las aguas son blandas, por tanto, no padecen inconvenientes asociados a la dureza.
Para solucionar el problema de la dureza existen los descalcificadores, que a través de un proceso llamado intercambio iónico consiguen eliminar los diferentes iones y transformar el agua dura en blanda.
La dureza del agua: problemas asociados en el hogar
El problema de la dureza siempre ha pasado bastante desapercibido. Esto es a causa de que el agua dura no afecta ni a la salud ni al medio ambiente. La legislación no establece ningún límite a la dureza del agua en España para consumo humano.
Sin embargo, la cal puede crear problemas en los hogares. A causa de la acumulación de cal los electrodomésticos se averían más seguido y su vida útil es más corta. Esto se da porque, a temperatura de ebullición, los iones de Ca y Mg precipitan y forman una sólida costra, conocida con el nombre de cal, que se adhiere a los diferentes electrodomésticos, tuberías, calentadores, etc. De media en España se incrustan en las tuberías 52.2 kg de cal cada año.
Por otra parte, en aguas duras cuesta mucho hacer espuma. La gran cantidad de iones de Magnesio y Sodio del agua cuando entran en contacto con el jabón inactivan ingredientes activos del jabón y se forman precipitados.
¿Cuándo el agua se empieza a considerar dura?
La dureza se mide en miligramos de carbonato cálcico por litro (mg/l) o también en grados franceses. Un grado francés equivale a 10 mg de carbonato cálcico por litro.
El agua blanda es considerada aquella que tiene menos de 5 grados franceses. Las aguas ligeramente duras son las que van de 5 a 10 grados. Las aguas moderadamente duras tienen de 10 a 20 grados. Y, por últimos, las aguas muy duras tiene más de 20 grados franceses.
Los descalcificadores de intercambio iónico
La solución al problema de la cal en zonas de agua dura pasa por la instalación de un descalcificador de intercambio iónico, que elimina las sales de calcio y magnesio del agua. Estos aparatos descalcifican el agua para toda la vivienda, lo que trae mejoras en el mantenimiento de los electrodomésticos, en el cuidado de la piel y el pelo y ahorro de energía y de jabones.
No hay que confundir a los descalcificadores de intercambio iónico (también llamados “de sal”) con los descalcificadores magnéticos. Estos últimos no funcionan, ya que no eliminan la cal del agua ni evitan que se incruste en las tuberías.
Hay varios tipos de descalcificador, en Aquaprof podemos asesorarte para que escojas el más adecuado para tu vivienda.
Pide más información sobre ósmosis inversa