Es conveniente que el mantenimiento de la ósmosis inversa lo realice un técnico especializado para que cumpla todas las medidas de seguridad y sanitarias y garantice el estado del equipo.
Si hubiera prefiltro, este se debería cambiar cada medio año, para evitar que una obstrucción pueda limitar el caudal de agua que llega a la membrana. Los filtros, a su vez, deben ser cambiados una vez al año. Por otra parte, la membrana se tiene que cambiar cada dos o tres años, aunque este es un lapso de tiempo orientativo. El estado de la membrana va a depender de muchos aspectos, como de la dureza del agua que entra al purificador, el uso que se le de a la ósmosis, si tiene o no autoflushing (un sistema de autolavado de membrana que alarga su vida) o de la cantidad de galones que tenga, cuanto más grande sea la membrana más resistente va a ser.
El proceso de higienización consiste en hacer una limpieza de la ósmosis inversa añadiendo un desinfectante químico que haya sido autorizado por el fabricante de la ósmosis.
Flushing para complementar el mantenimiento de la ósmosis
En algunos equipos hay incorporado un sistema manual de limpieza de membrana llamado “flushing”. Regularmente (1 vez al mes) o si han pasado largos lapsos de tiempo en que la ósmosis ha estado en desuso, es recomendable realizar un lavado de membrana. Para llevarlo a cabo, se tiene que abrir la válvula de lavado durante un minuto, transcurrido este tiempo se debe cerrar y el equipo seguirá funcionando con normalidad.
¿Qué filtros forman una ósmosis inversa?
Los filtros para osmosis inversa pueden cumplir funciones diferentes: los prefiltro son una primera etapa en la que, con un filtro de celulosa, se retienen los sedimentos de gran tamaño (polvo, tierra, arena…) En la segunda etapa el agua pasa por una serie de filtros de carbón activado, que pueden ser granulados o en láminas. Estos filtros sirven para eliminar el cloro que es altamente dañino para la membrana.
Cuando ya ha pasado esta etapa, el agua pasa al proceso de ósmosis en sí. En la membrana son eliminados la suciedad y los otros contaminantes del agua. De allí el agua pasa al depósito.
Reparación de osmosis inversa
Si se realiza un correcto mantenimiento de la ósmosis, el equipo no suele dar problemas. Si hay algún fallo, estas son las causas más típicas: si la máquina no produce agua puede ser por varias razones: falta de suministro de agua o eléctrico, una pérdida interior del sistema, que la electroválvula de entrada esté cerrada, que el restrictor o prefiltro estén tapados o que la membrana esté saturada.
Si la producción de agua es escasa puede ser por baja presión en la alimentación de la membrana, que la junta de la membrana tenga el labio pellizcado, que la membrana esté obturada, que la llave de alimentación esté parcialmente cerrada, que la llave del depósito esté cerrada, que el depósito de aire este vacío, que el depósito de agua esté agujereado, que el prefiltro este muy sucio o que la bomba esté en mal estado.
Para la reparación de una ósmosis inversa consulte con un profesional del tratamiento de aguas.
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