Las fuentes o dispensadores de agua de conexión a la red utilizan para mejorar la calidad del agua unos filtros. Las que son de filtración, solamente cuentan con esos filtros, mientras que las de ósmosis cuentan además con una membrana osmótica. El cambio de los filtros, que se lleva a cabo durante el mantenimiento de las fuentes de agua, es lo que garantiza la calidad y seguridad del agua tratada.
Los filtros de las fuentes pueden ser de varios tipos, vamos a repasar en este artículo qué tipos existen.
Tipos generales de filtros para fuentes: estándares y sellados
Hay dos tipos diferentes de filtros en cuanto a estructura, los sellados y los estándares. Los segundos son más económicos pero menos higiénicos, porque el filtro se cambia abriendo el vaso que lo contiene y por el que también pasa el agua. En los sellados en cambio, se cambia el conjunto de vaso y filtro entero. En los estándares, el proceso de mantenimiento de la fuente es algo más complicado ya que el vaso debe ser higienizado también. En el caso de los sellados, solo con cambiar el filtro, nos aseguramos de que el sistema quede estéril.
Aquaprof solo utiliza filtros sellados en sus fuentes para garantizar la calidad y seguridad del agua.
Tipos de filtros según su función
Los filtros eliminan las partículas más grandes del agua y algunos otros elementos como el cloro. En el caso de las fuentes de ósmosis, los filtros actúan como pre-filtros, ya que protegen a la membrana osmótica, que es delicada y se ve dañada por el cloro.
Hay dos tipos principales de filtros: de sedimentos y de carbón.
Filtros de sedimentos
Este filtro funciona reteniendo partículas en suspensión mayores de 5 micras. Pueden ser partículas de tierra o arcilla, materia orgánica, restos de una tubería gastada, etc. Los filtros de sedimentos no extraen del agua productos químicos o metales pesados.
Filtros de carbón
El carbón activado granular (GAC) es un material con una superficie interna muy grande ya que tiene una gran cantidad de microporos. Gracias a ello el carbón activado tiene una capacidad enorme de adsorción y absorción. El agua pasa por el filtro y las sustancias se acumulan dentro de los microporos hasta que se satura la capacidad del filtro y es necesario cambiarlo.
Los filtros de carbón mejoran la calidad organoléptica del agua reduciendo olores y sabores y reteniendo sustancias como halógenos, levaduras o productos de fermentación.
Post filtros
A veces se colocan algunos filtros o cartuchos extra en las fuentes de agua, especialmente cuando son fuentes de ósmosis. La ósmosis puede eliminar gran cantidad de minerales, por lo que a veces se elige poner un post filtro remineralizador que restituya algunos de esos minerales.
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