La tendencia en la gastronomía es la de incorporar productos de cercanía y de estación. Con esto se reducen los costes al tiempo que se consumen alimentos más frescos. Esta tendencia ha dado en llamarse KM 0. En lo que respecta al consumo del agua en restaurantes también se sigue esta tendencia. Paulatinamente pero sin pausa, los establecimientos gastronómicos están reemplazando las botellas de agua mineral por sistemas más económicos y ecológicos de producir agua para sus clientes.

Esta nueva modalidad de fuentes de agua KM 0  consiste en la utilización de sistemas de depuración del agua de red  ya sea través de filtros u osmosis. Se trata de fuentes de agua con gran capacidad de enfriamiento que se conectan a la red de agua y la convierten en un agua de sabor tan agradable y fresco como el agua de botella.

Las fuentes de agua km 0 presentan numerosas ventajas. En primer lugar, el agua de las fuentes siendo de igual calidad que la de botella, resulta hasta 300 veces más económica.

Un segundo ahorro importante es el del coste de la manipulación, almacenamiento, enfriamiento y deshecho de las botellas ya que las fuentes KM 0 producen agua fría justo en el momento previo del servicio.

El agua km 0 se sirve en elegantes botellas de vidrio reutilizables que cada restaurante puede personalizar con su nombre contribuyendo así a reforzar su imagen de marca. Se ofrecen variados modelos de botellas adaptables a cada perfil de establecimiento.

Las fuentes km 0 dispensan agua fría y natural y también con gas adaptándose a la creciente demanda de agua gasificada.

Las fuentes km 0 se pueden comprar pero puesto que necesitan un mantenimiento, la modalidad más extendida es la del renting. Por una cuota fija mensual se puede disponer de toda el agua necesaria para el consumo de clientes y empleados. De esta manera los establecimientos gastronómicos pueden cuantificar con presición su coste anual de agua y logar un importante ahorro.

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